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12 El Farmacéutico Hospitales. 2021; 222: 11-12 El empoderamiento del paciente se inicia con su capacitación y se completa con su motivación, esta que tiene que sustentarse sobre sus propios valores, aquellos que dan sentido a su vida. – ¿Con qué herramientas cuenta el farmacéutico a la hora de asegurar la correcta adherencia al tratamiento con GH o intentar mejorarla? – Desde el punto de vista de la verificación de la ad- herencia, y concretamente en el caso de la GH, dis- ponemos de herramientas muy potentes: desde la comprobación de la retirada del medicamento hasta la determinación analítica de biomarcadores, pasan- do por las clásicas entrevistas mediante autocues- tionarios o la utilización de dispositivos electrónicos que registran la administración. Detectar al incum- plidor es relativamente sencillo, y penalizarlo aún más. Convertir el incumplimiento en cumplimiento de forma eficaz y temprana es el reto que nos plan- teamos. – ¿Cuál es su experiencia en el uso de dispositivos electrónicos para la monitorización remota de la adherencia en el día a día de estos tratamientos? – En nuestro hospital, y desde que se centralizó la dispensación de somatotropina, el posicionamiento a favor de dispositivos electrónicos fue unánime e in- terdisciplinario. Los dispositivos electrónicos que re- gistran la administración del medicamento y que, convenientemente alimentados, permiten la gestión de la información farmacoterapéutica, tienen un va- lor añadido incalculable en el tratamiento con so- matotropina. – ¿Cree que el seguimiento de los pacientes con un dispositivo electrónico puede hacer más eficientes estos tratamientos? – Conocer las pautas conductuales de las personas tratadas no solo permite determinar el incumplimien- to, que podría detectarse igualmente mediante biomar- cadores, sino que además posibilita vislumbrar pau- tas o factores de incumplimiento concreto, lo cual da pie a iniciar pautas correctoras eficientes. – Cuando desde la farmacia se hace un seguimiento del nivel de cumplimiento del paciente en tratamiento con GH, ¿influye en él este seguimiento? – Hay un factor psicológico muy importante en es- te aspecto. La persona que percibe que está siendo monitorizada de manera estrecha puede sentir que es valorada por sus profesionales de la salud de for- ma personalizada. Sentirse valorada favorece que se sienta corresponsable de su propia salud. El re- fuerzo dado por los profesionales de la salud, enfo- cado en el esfuerzo adherente, es inestimable en es- tas situaciones de molestia a largo plazo. – ¿Cree que este tipo de herramientas gustan a los pacientes, ya que aumentan su «empoderamiento» y contribuyen a que se hagan más responsables de su tratamiento? – Ya lo hemos venido comentando: el empodera- miento se basa en la corresponsabilización tras la capacitación. Y la capacitación consiste tanto en una formación biomédica como en una educación psicoemocional que incluya la aceptación y la mo- tivación basada en los valores de la persona. – ¿Hacia dónde debe encaminarse en el futuro el tratamiento de estos pacientes? – El resultado de los tratamientos con GH, por défi- cit del mismo, se puede medir en centímetros. La centralización, tanto de la toma de decisiones como de la gestión de los parámetros de seguimiento, per- mite generar un conocimiento compartido de los re- sultados en salud alcanzados y del coste de los mis- mos. El análisis de estos datos del mundo real de forma corporativa debería constituir la base de las medidas de mejora en el tratamiento de esta situa- ción clínica. En un departamento de salud de unos 200.000 habitantes puede haber unos 10-15 trata- mientos con somatotropina. Generar conocimiento sobre los resultados en salud obtenidos con estos tratamientos requiere la agregación de la informa- ción de una forma centralizada para disponer de una representación muestral suficiente. El desafío local se ha de centrar en conseguir una adecuada utili- zación del medicamento. el farmacéutico hospitales n.o 222